Todos los medicamentos son pequeños venenos. Dependiendo de la indicación y de la dosis, los medicamentos pueden curar o por lo menos aumentar la calidad de vida, pueden estabilizar al paciente hasta su cirugía y pueden también aliviar el dolor.
Los medicamentos en Cardiología Pediátrica son de uso delicado y muchas veces difíciles de conseguir. Muchos de ellos ni siquiera vienen en presentación pediátrica y los padres deben prepararlos con el máximo cuidado o acudir a farmacias especializadas en la preparación (1). Nosotros recomendamos encarecidamente optar por esta segunda solución para evitar intoxicaciones.
Receta significa “recíbase” y viene del latín. Es la nota que escribe su médico para que usted pueda comprar un medicamento. Dependiendo de su claridad, su niño puede recuperarse, por lo que es muy importante que los padres lean la receta al recibirla y se fijen en los siguientes detalles:
Asegúrese que usted puede leer el nombre del medicamento claramente, muchas veces hay dos nombres:
Luego viene entre paréntesis la presentación: Tabletas, comprimidos, jarabe, ampollas etc.
Seguido del signo numeral, viene la cantidad de tabletas o ampollas que deberá comprar.
Luego debe encontrar la forma de administración:
Normalmente su médico pondrá los mililitros del jarabe que deberá administrar a su niño. El cálculo de mililitros depende de la concentración del jarabe. Por ejemplo, si un jarabe viene con la concentración de 500 miligramos (mg) por 5 mililitros (ml) y su médico quiere que su niño o niña reciba 300 mg, entonces le indicará 3 ml.
Fíjese bien cada cuantas horas debe administrar la dosis y si lo debe hacer antes o después de las comidas.
También debe encontrar en la receta los días de administración.
Por último, viene la firma y el sello del médico.
Siempre lea la receta antes de salir del consultorio y haga todas las preguntas que necesite hacer.
Farmacias especializadas en la preparación
1. Pharma Arte: 76280640
2. El Boticario: 77232343